lunes, 25 de octubre de 2010

PROPUESTA DE REFORMA ACADEMICA FUAC

FUNDACIÓN UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE COLOMBIA
FUAC




ELEMENTOS PARA UNA REFORMA ACADÉMICA BASADA EN LA INVESTIGACIÓN





PROPUESTA PRESENTADA POR EL PARTIDO COMUNISTA COLOMBIANO, JUVENTUD COMUNISTA DE LA FUAC Y ADMINISTRATIVOS, DOCENTES Y ESTUDIANTES DE LA FUAC




TRABAJO COLECTIVO
DOCUMENTO DE DISCUSIÓN Y ANÁLISIS PRESENTADO A LA ASMABLEA GENERAL DE LA FUAC




Bogotá, DC, octubre de 2010

Tabla de contenido
ELEMENTOS PARA UNA REFORMA ACADÉMICA BASADA EN LA INVESTIGACIÓN 1
1.- Presentación 4
2.- Decreto N° 1295 del MEN 6
3.- Análisis de la estructura académica actual 9
Figura 1. Estructura de Facultad por programa académico 10
Figura 2. Estructura de Facultad por áreas del saber 10
4.- Núcleo de la propuesta académica 12
Figura 3. La investigación como eje central de todas las funciones sustantivas de la Universidad 13
5.- Estructura académica 16
Figura 4.- Estructura de Facultad por Departamento 21
5.1. Facultad de Ingeniería y Ciencias 22
Figura 5. Estructura de la Facultad de Ingeniería y Ciencias 23
Figura 5.1. Departamento de Ingeniería Ambiental y sus áreas del conocimiento 24
Figura 5.2. Departamento de Ingeniería Industrial y Sistemas y sus áreas del conocimiento 24
Figura 5.3. Departamento de Ingeniería Electrónica y Electromecánica y sus áreas del conocimiento 25
Figura 5.4. Departamento de Diseño Industrial y sus áreas del conocimiento 25
Figura 5.5. Departamento de Ciencias naturales y Exactas y sus áreas del conocimiento 26
Figura 5.6. Programas de Especialización ofrecidos por la Facultad de Ingeniería y los Departamento a los que están adscritos 27
5.2. Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas y Contables 27
Figura 6. Estructura de la Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas y Contables, FACEAC. 28
Figura 6.1. Departamento de Economía y Relaciones Internacionales y Sus áreas del conocimiento 28
Figura 6.2. Departamento de Administración y sus áreas del conocimiento 29
Figura 6.3. Departamento de Contaduría y sus áreas del conocimiento 29
Figura 6.4. Especialización del Departamento de Economía y Relaciones internacionales 30
5.3. Facultad de Ciencias Humanas 30
Figura 7. Estructura de la Facultad de Ciencias Humanas 31
5.4. Facultad de Derecho 31
Figura 8.- Estructura de la Facultad de Derecho 32
Figura 8.1. Departamento de Derecho y sus áreas del conocimiento 33
Figura 8.2. Especializaciones del Departamento de Derecho y Ciencias Políticas 33
6. Creación de la Vicerrectoría de Postgrados, Investigación y Extensión 33
Figura 9. Estructura de la Vicerrectoría de Postgrados, Investigación y Extensión 34
7.- Conclusión 34


FUNDACIÓN UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE COLOMBIA
PROPUESTA DE REFORMA ACADÉMICA
PARTIDO COMUNISTA COLOMBIANO, JUVENTUD COMUNISTA DE LA FUAC, ADMINISTRATIVOS, ESTUDIANTES Y PROFESORES DE LA FUAC
1.- Presentación

La Fundación Universidad Autónoma de Colombia se encuentra en un proceso de reforma de su estructura académico administrativa basada en los lineamientos trazados por el Ministerio de Educación Nacional, MEN, para la Renovación de Registros Calificados y la Acreditación de Alta Calidad. La Presidencia de la Universidad recibió el mandato de la Asamblea General de lograr el reconocimiento institucional de Alta Calidad, propósito que se ha convertido en la Visión Universitaria de los próximos años.
Para alcanzar ese objetivo la universidad ha iniciado la implementación de una reforma que no ha consultado la opinión de la comunidad universitaria ni ha tenido en cuenta su tradición académica. Los conceptos e ideas que dan cuerpo a la nueva reforma y que han quedado consignados en Reglamentaciones y Planes de Contingencia no corresponde a la práctica académica de la universidad. Las Facultades continúan funcionando con la estructura basada en Programas Académicos y la normatividad vigente con la estructura basada en Áreas del Saber. Esta dicotomía será muy difícil de conciliar debido a que la tradición de cuarenta años de historia consideró como núcleo de la organización universitaria el Programa Académico.
Los hechos contundentes generados a partir de las visitas de Pares Académicos del CONACES y el CNA han obligado a la universidad a ir implementando una reforma de facto, coyuntural, que se ha sustentado en planes de contingencia y en reglamentaciones en las que no ha mediado una discusión de fondo por parte de la dirección académica de la universidad. El Auto del MEN con relación a las especializaciones nos llevó a modificar la organización de los postgrados y articularlos con los programas de pregrado, no como directriz de la universidad sino como recomendación para la renovación de los Registros Calificados, sin que mediara estudio alguno, debido a la urgencia de la respuesta que debía dar la universidad al CONACES.
Con los resultados de la visita al Programa de Electromecánica la dirección académica se vio obligada a diseñar un nuevo Plan de Contingencia para el nombramiento de profesores de Tiempo Completo por encima de los procedimientos establecidos en los Acuerdos y Estatutos de la universidad; traslados presupuestales que ponen en riesgo el cumplimiento del Plan Estratégico 2010-2014 aprobado recientemente por el Consejo Directivo; aprobación de proyectos de investigación que fueron cuestionados por Pares evaluadores y otras acciones que fueron necesarias aprobar para poder dar cumplimiento a las observaciones del CONACES. De no tomarse medidas oportunas nos ocurrirá lo mismo con la Renovación de Registros Calificados de los programas de Ingeniería Ambiental e Ingeniería Electrónica, los cuales no cuentan con la infraestructura mínima de laboratorios y personal docente para ser catalogados como programas de ingeniería.
La realidad nos indica que la universidad no tiene un norte definido en lo académico. Esta política de improvisaciones continuas ha llevado al desconcierto de la comunidad universitaria que no ve un rumbo definido en el desarrollo académico. La política de reformarnos a partir de los Autos del MEN, con planes de contingencia sin la participación de la comunidad universitaria, como ha sido tradición, no dará buenos resultados y pone en riesgo la misma supervivencia de la universidad. Los Autos del MEN han puesto el “semáforo en amarillo” y son una advertencia clara de lo que se ve venir de no tomarse oportunamente los correctivos necesarios para involucrar a la comunidad académica en un proceso serio de reforma que tenga en cuenta la historia y experiencia de la universidad.
En este marco, la propuesta que presentamos a la Asamblea General de la FUAC pretende organizar la actividad investigativa y al lado de esta la docencia, extensión y proyección social, y establecer un puente entre la estructura centrada en Programas Académicos, vigente en la práctica actual, y la centrada en Áreas del Saber, vigente en las reglamentaciones escritas y aprobadas actuales, las cuales no se han podido conciliar pues no ha sido diseñado el mecanismo operativo que permita una transición no traumática de un sistema al otro. Los diálogos sostenidos con los Directores de Programa, hoy Directores de Áreas del Saber, muestran claramente las dificultades operativas de efectuar una transición hacia un sistema completamente nuevo cuya implementación no está clara, pues la dirección académica de la universidad no ha logrado crear los mecanismos prácticos para involucrar a toda la organización en la nueva estructura.
La propuesta, que desarrollaremos en el presente documento de trabajo, está basada en la organización académica por Departamentos cuya función principal será promover en todos los niveles de la organización académica la investigación, actividad que servirá de insumo para la docencia, innovación, extensión y proyección social, tal como aparece definida en Lineamientos Curriculares, Reglamentación Académica N° 17 de julio 5 de 2001 y en la normatividad de la universidad. La propuesta la ponemos a consideración de la comunidad universitaria representada en la Asamblea General, para que a través del análisis juicioso y la crítica constructiva se enriquezca y se constituya en un verdadero aporte al desarrollo académico de la universidad.
2.- Decreto N° 1295 del MEN

El Ministerio de Educación Nacional, MEN, mediante Decreto N° 1295 reglamentó en cuarenta y cinco Artículos el Registro Calificado de programas académicos de pregrado y postgrado de que trata la Ley 1188 de 2008 y la oferta y desarrollo de programas académicos de educación superior. El Decreto empezó a regir a partir del 20 de abril del presente año y ya fue aplicado al programa de Electromecánica de la Facultad de Ingeniería.
En él se establecen las nuevas condiciones y requerimientos para conceder o renovar Registros Calificados de programas de pregrado y postgrado. El Decreto reglamenta los pilares fundamentales de la educación superior de docencia, investigación, extensión y proyección social y señala condiciones claras sobre infraestructura física y talento humano. Los requerimientos en materia de laboratorios para la docencia e investigación se convierten en exigencia para optar o renovar el Registro Calificado. Las condiciones adecuadas de planta física y espacios deportivos y de esparcimiento para la comunidad universitaria están explícitamente definidas.
Las universidades privadas de tipo medio, aquellas que tienen cobertura sobre las capas medias y bajas de la población, tendrán que hacer esfuerzos ingentes para cumplir con los índices de calidad tales como la relación alumnos profesores de tiempo completo o dedicación exclusiva. Todas las funciones sustantivas de la universidad deberán estar a cargo de profesores de tiempo completo con el más alto nivel de formación académica. La vinculación de docentes dedicados a las actividades de docencia, investigación y proyección social deberá hacerse en forma trasparente y con niveles de titularidad iguales o superiores a la maestría, es decir, maestría, doctorado o postdoctorado.
Este nuevo panorama se constituye en un reto para la universidad colombiana pues es conocido que las inversiones hechas por muchas universidades que ya tomaron la delantera en este tema han visto como sus docentes después de haber recibido título de doctorado han decidido vincularse con otras universidades que le ofrecen mejores condiciones económicas y de trabajo. Los casos conocidos de algunas universidades muestran que no existe un mecanismo eficaz para comprometer al docente después de haber recibido este beneficio.
En el Decreto se reglamentan los aspectos para que las universidades generen nuevos conocimientos derivados de la investigación. La investigación se constituye así en el punto más importante para que una universidad pueda aspirar a registrar sus programas académicos. No se trata de adelantar actividades que tengan la denominación de los procesos investigativos, su metodología y procesos, se trata en concreto de correr la frontera del conocimiento, de generar nuevos conocimientos como resultado de un proceso sistemático de investigación. En Colombia no existen universidades que hagan esto o que tengan esa tradición y sean reconocidas en la comunidad científica como generadores de nuevos conocimientos. Los casos podrían ser contados durante la historia de la educación superior en Colombia. Si acaso nuevas tecnologías e innovación en sectores muy puntuales en que el país es competitivo a nivel internacional como el caso de las tecnologías asociadas al cultivo y proceso del café.
Nuevos conocimientos implica un apoyo mayor del estado y una política radicalmente nueva con respecto a la educación, pues se trata de equiparar a nuestro país con las grandes potencias mundiales que se han convertido en generadoras de conocimientos en razón a su tradición histórica y a las grandes inversiones estatales apoyadas por la empresa privada, directa beneficiaria de los resultados de la investigación.
El balance de la actividad investigativa en la universidad colombiana es bastante pobre. En la última clasificación de las mejores quinientas universidades del mundo no aparece registrada ninguna colombiana y entre las cien mejores no aparece ninguna de América Latina. Entre los índices utilizados para la clasificación están el número de artículos publicados en revistas indexadas, las patentes registradas y aportes a la ciencia y la tecnología.
El impacto de la investigación en la sociedad y en el entorno universitario ha tenido muy pocos resultados prácticos y la relación beneficio costo es baja. Para lograr aproximarse a la pretensión del Decreto N° 1295 en investigación se requiere, como lo señala el propio Decreto, la vinculación de doctores con amplia experiencia investigativa demostrada con resultados debidamente publicados, patentados o registrados. También la universidad podría iniciar una política real para la formación de doctores con apoyo de la empresa y la industria a través de proyectos concretos de desarrollo de tecnologías e innovación en procesos y productos, lo que requiere grandes inversiones, y por la falta de tradición investigativa de las universidades medias, no generarían la confianza suficiente para este tipo de inversión.
Al parecer la única alternativa que le queda a estas universidades es iniciar el proceso de formación de nuevos investigadores mediante un re-direccionamiento o redefinición de lo que viene haciendo en esta materia. Se trata de crear la cultura generalizada de la investigación en todos los niveles de la organización y convertirla en una actitud humana, inteligente y curiosa por su propia naturaleza, ante los variados y complejos problemas que surgen no solo en el conocimiento propio de los programas o áreas del saber, sino también de la propia organización. Este será el eje que desarrollaremos en la nueva propuesta de reforma académica para la Fundación Universidad Autónoma de Colombia.
Lo cierto es que el decreto se encuentra vigente y todos los programas académicos que renovarán su Registro Calificado tendrán que someterse a él para poder subsistir. La vara del Registro Calificado fue acercada a la Alta Calidad. Nos corresponde, entonces, tomar las medidas adecuadas para dar cumplimiento a lo ordenado en el Decreto N° 1295.
La gran mayoría de universidades privadas medias cuentan con un número incipiente de docentes de Tiempo Completo y Medio Tiempo. La escolaridad de la gran mayoría de los docentes es del nivel de pregrado y aquellos que llegan al nivel de especialización lo hicieron en disciplinas diferentes a la requerida por los programas académicos o las áreas del conocimiento. Es muy común que los docentes realicen especializaciones en áreas del conocimiento no asociadas con las que apoyan los programas académicos. Esto podría ocurrir por la necesidad de cumplir requisitos para el escalafón docente o por la falta de ofertas accesibles a las condiciones del docente en el país. Es una de las debilidades principales que tienen las universidades privadas medias para dar cumplimiento a este requerimiento del Decreto.
La no equivalencia entre docentes de hora cátedra indefinido y medio tiempo a profesores de tiempo completo pone a la universidad en dificultades. El número de docentes indefinidos es tan grande que la posibilidad de vincular docentes de Tiempo Completo en algo diferente a la investigación y extensión se reduce ostensiblemente. En este sentido se requiere facilitar a los docentes que ya se encuentran vinculados a la universidad como docentes de hora cátedra tiempo indefinido los estudios superiores y nutrirse de ellos en cuanto a investigación y proyección social. Esta alternativa al tiempo de favorecer al docente fortalece la universidad y la aproxima al cumplimiento de los requerimientos en el tema central del Decreto.
El Decreto también se refiere a los estudiantes de doctorado. Plantea que los resultados de las investigaciones de los estudiantes de doctorado deben contribuir al avance en la ciencia, la tecnología, las humanidades o las artes, objetivo que se comprende dado el nivel de formación. No obstante, la investigación en programas de doctorado se confunde con la planteada en pregrado en cuanto a su propósito de generar nuevos conocimientos, de correr la frontera del conocimiento.
La justificación del programa académico queda vinculada a la situación concreta laboral dada en el Observatorio del MEN. Esto tiene implicaciones que de alguna manera afectan la autonomía universitaria y los programas académicos que actualmente se ofrecen en el país. Queda sometido el Registro Calificado a la inestabilidad de la industria y la empresa estatal y privada, influenciada por la apertura de mercados y la globalización. Aunque se trata de nuestra propia realidad y de los empleadores de los futuros profesionales e investigadores que se formarán en la universidad, también es cierto que los programas académicos deben prever los futuros desarrollos de la tecnología o ciencia en particular y canalizar sus esfuerzos en esa dirección. Los dos enfoques no son incompatibles y se complementan uno al otro. Se entiende que el MEN enfatiza en el enfoque práctico, pertinente del Programa Académico y el grado de compatibilidad y adaptación que tenga con relación a las exigencias del mercado.
La FUAC tiene la experiencia con los programas de Especialización en Diseño y Construcción de Soluciones Telemáticas y Construcción de Software para Redes. En todos los Autos emitidos por el Ministerio de Educación Nacional se señaló la falta de pertinencia de los programas, entendido como no adaptados a la situación del mercado laboral de Colombia. En algunos espacios académicos se ha planteado que los programas que no presenten demanda en razón a la oferta laboral deben ser cerrados, atendiendo los criterios expresados por el MEN y ahora explícitos en el Decreto N° 1295.
Como se puede inferir a partir del marco establecido por el Decreto N° 1295, le corresponde a la universidad iniciar un proceso de transformación y adaptación a los nuevos paradigmas, especialmente al pilar de la investigación, a partir del cual se definirán la docencia, innovación, extensión y proyección social.

3.- Análisis de la estructura académica actual

La FUAC mediante la Reglamentación Académica N° 17 del 5 de julio de 2001, Acta N° 1061 del Consejo Académico, adoptó los Lineamientos Curriculares Institucionales de pregrado como política académica. En ella se establecen los criterios y principios curriculares de pertinencia, enfoque sistémico, flexibilidad y apertura, interdisciplinariedad, cientificidad, educabilidad y enseñabilidad, participatividad, autorregulación, comunicabilidad e investigabilidad, los cuales se encuentran definidos y constituyen un marco teórico válido para la implementación de una política académica.
La universidad en los últimos tres años ha venido adelantando el proceso de concreción de los Lineamientos Curriculares para hacer realidad el sueño de implementar los criterios y principios allí definidos. Para ello expidió el Plan de Contingencia como producto del Auto de negación de los programas de especialización por parte del CONACES. Se estableció que la nueva estructura académica de la universidad debía basarse en la Áreas del Saber, como un mecanismo organizativo más eficiente para permitir la articulación de los pregrados y postgrados y una mejor administración de la investigación. Las facultades de la universidad se organizaron de esta manera y en cada una de las áreas del saber se agruparon los docentes por especialidad y áreas del conocimiento específico de formación. Con este nuevo criterio los programas académicos dejaron de ser el centro de la organización académica, para dar paso a las Áreas del Saber.
En la estructura vigente hasta el año 2009, Figura 1, los programas académicos eran las unidades académicas y administrativas que constituían las facultades, con el caso particular de la Facultad de Derecho con un solo programa de pregrado. De los programas dependían los docentes, los programas de postgrado y los cursos de extensión y proyección social.

Figura 1. Estructura de Facultad por programa académico

El CONACES en su visita de renovación de los Registros Calificados advirtió que esta estructura dejaba sueltos los postgrados y no se veía la articulación postgrados pregrado. No era evidente la integración académica de la universidad. Esta fue una de las principales premisas para la expedición del Plan de Contingencia y que dio paso a la actual estructura.
La estructura académica basada en programas, Figura 1, no resistió el análisis al interior del Consejo Académico y mucho menos ante los Pares del CONACES quienes la criticaron por inoperante. Se detectó que el nivel superior de las especializaciones ofrecidas por la universidad se encontraba tercerizado sin ningún impacto positivo sobre la academia de la universidad.

Figura 2. Estructura de Facultad por áreas del saber
La estructura basada en Áreas del Saber presentó un panorama completamente nuevo para la universidad. De ellas quedaron dependiendo los programas académicos de pregrado y postgrado y la administración del talento humano y de los programas académicos las áreas del conocimiento. En la actualidad las facultades se encuentran en el proceso de asimilación y adaptación a la nueva estructura académica de la universidad.
La realidad que se ha presentado es completamente diferente a la consignada en los Lineamientos Curriculares. En la práctica los Programas Académicos se convirtieron en Áreas del Saber con el mismo director, los mismos docentes y los mismos usos y costumbres de la estructura anterior. Los directores de programa académico se transformaron automáticamente en directores de Área del Saber respectiva y continuaron dirigiendo los programas académicos. Las Áreas del Saber continuaron siendo los tradicionales programas, sin ninguna actividad diferente a la administración curricular y de los docentes que prestan servicio en el programa.
En este momento reina la confusión, pues no ha mediado un proceso de participación de la comunidad universitaria en la implementación de la nueva estructura. Los directores de programa, que a su vez son directores del Área del Saber, se resisten a aceptar la redistribución de docentes de acuerdo con el área específica del conocimiento de su especialidad.
La dicotomía conceptual entre Área del Saber y Programa Académico ha generado incertidumbre administrativa, porque al tiempo en que se reconoce que la estructura anterior es obsoleta y no responde a las nuevas expectativas de la universidad, en la realidad se resiste al cambio o por lo menos a abrir el debate sobre la bondad de la reforma en curso. En una actitud paquidérmica la administración universitaria se resiste a la materialización de los nuevos paradigmas, lo que ha generado un doble comportamiento institucional que mediante la retórica argumentativa intenta sustentar los criterios de los Lineamientos, al tiempo que se opone al propio cambio propuesto.
Esta encrucijada tocará fondo una vez entre completamente en producción el SUA, el sistema People Soft adquirido por la universidad como soporte tecnológico de la nueva estructura. Las dificultades propias originadas de un lenguaje nuevo, de nuevas definiciones de procesos, procedimientos, dependencias administrativas y académicas y de todo el sistema universitario, creará en el futuro inmediato una torre de babel porque al lado del nuevo diccionario tendremos una reglamentación que no corresponde a la realidad operativa de la universidad.
Parece trivial, pero la solución hay que encontrarla en la socialización de la propuesta. Abrir el debate de cara hacia la comunidad universitaria, sin menospreciarla, sin minimizar sus capacidades las cuales ha demostrado tenerla y prueba de ello ha sido el proyecto de Universidad Autónoma que está en curso, producto del trabajo colectivo de sus constructores, de la confluencia de ideas y puntos de vista variados. La reforma actual se ha hecho a espaldas de la comunidad universitaria y por ello será muy difícil dejarla permear para que ésta se la apropie y coadyuve a su implementación con pertenencia.
El crecimiento burocrático generado por la reforma pondrá en aprietos las finanzas de la universidad, particularmente si el Decreto N° 1295 ordena que todos los cargos administrativos académicos deben estar a cargo de profesores de tiempo completo con título de maestría o doctorado. Esto representa una carga prestacional para la universidad que desequilibrará la balanza, si se tiene en cuenta la crisis financiera por la que atraviesan las universidades privadas medias no acreditadas y con programas de pregrado con el Registro Calificado en vilo.
Este punto es quizá una de las mayores debilidades de la reforma que se encuentra en curso, la que se quiere implementar sustentada en criterios completamente teóricos sin consideraciones de tipo práctico y sin considerar la propia historia y experiencia de la universidad. Es indudable que la universidad avanzó con la estructura anterior, aquella que tomó como núcleo central de su estructura académica el Programa Académico. Que se haya quedado corta ante las nuevas expectativas y teorías sobre la educación superior no significa que desconozcamos sus bondades. Se ha podido concitar a la comunidad académica a que aportara sus experiencias y conocimientos sobre el sistema universitario y mediante la reflexión profunda gestar una nueva propuesta, producto del trabajo colectivo, sin desconocer los nuevos paradigmas.
Ahora requerimos nombrar directores de Áreas del Saber, directores de Programa Académico de pregrado, coordinadores de postgrado, coordinadores de Áreas del Conocimiento, coordinadores de investigación, coordinadores de laboratorio; todo ello implica dedicación en horas para docentes de tiempo completo del más alto escalafón. Aparte debemos tener profesores dedicados a la investigación, no en el marco señalado en el Acuerdo 404/202 sino con base en las nuevas exigencias del Decreto N° 1295. Profesores de tiempo completo que adquieran el compromiso de correr la frontera del conocimiento para lo cual se requerirán profesores de muy alto nivel con experiencia certificada, lo que nos obligará a mejorar el valor de la hora cátedra si queremos atraerlos a nuestro proyecto académico.
Esta situación nos lleva a ingeniar una nueva estructura académica mucho más flexible, que evite el crecimiento burocrático de la universidad por donde se consuman sus escasos recursos económicos. Además, debemos volver al diccionario académico y dejar el comercial para los expertos de la tecnología y los que adquirieron la capacitación funcional del sistema.
4.- Núcleo de la propuesta académica

Las nuevas condiciones impuestas por el Decreto N° 1295 y la realidad histórica de la universidad nos lleva a considerar como núcleo central de la propuesta de estructura académica la investigación. Ver figura 3. La investigación entendida como la capacidad humana de poder identificar problemas, proponer y encontrar soluciones. Son múltiples y variados los problemas que actualmente enfrenta la humanidad, la sociedad colombiana y particularmente la capital de la República, entorno natural de la FUAC. Las áreas del conocimiento en las que tenemos experiencia por la tradición de nuestros programas encuentran un nicho natural para desarrollar la investigación en los problemas de la ciudad y en el entorno inmediato de la universidad.

Figura 3. La investigación como eje central de todas las funciones sustantivas de la Universidad

El objetivo es que la universidad convierta la investigación en su impronta, en la característica relevante de todas sus actividades. No solo involucrar a la comunidad académica sino también a la administrativa, pues los problemas surgen en todos los niveles de la organización.
Transformar la cátedra en el espacio en donde los estudiantes y profesores expongan sus inquietudes, formulen sus preguntas asociadas a problemas de orden práctico o teórico y en forma mancomunada resolverlos o proponer la metodología apropiada para encontrar su solución. Significa un cambio total de paradigma, de metodología, de una nueva pedagogía que requiere altos niveles de capacitación y exige de los docentes y directivos administrativos una mayor capacitación. Los cargos estratégicos de la universidad no podrían quedar en manos de profesionales de bajo nivel de escolaridad. Se requiere crear una normatividad exigente en cuanto a los perfiles académicos para ocupar estos cargos. Las condiciones requeridas hoy día están asociadas a la condición de fundador sin mayores requisitos académicos. Así lograremos su impacto sobre la docencia y la administración.
Las competencias investigativas se deben empezar a gestar desde que el estudiante ingresa a la universidad y debe ser la constante en todos los componentes microcurriculares. Se trata de una transformación total en la práctica académica.
No diferenciamos entre la docencia, innovación, extensión y proyección social y la investigación. Esta última debe ser el motor de las cuatro primeras. La docencia debe ser el resultado de la investigación adelantada por el docente y el estudiante y los contenidos de los componentes microcurriculares deben tener la flexibilidad suficiente para seguir caminos estables en un ambiente caótico. El docente estará en capacidad de dar virajes en su plan de curso y responder con agilidad ante las inquietudes y preguntas de los estudiantes, así como el estudiante estará en capacidad de adaptarse a los cambios propios que sufrirán los contenidos programáticos. El estudiante es artífice de su propia formación y libremente escoge una ruta construida por el mismo de acuerdo con sus expectativas y su propia medida. En la retícula curricular no solo la oferta es caótica desde la óptica del estudiante sino también los contenidos programáticos. Ellos deberán responder a los intereses del estudiante y del docente. La idea de un plan de estudios rígido debe dar paso no solo al plan como tal sino también a los contenidos de sus componentes. Ver Figura 3.
La cantidad de información que se genera diariamente en el mundo en todas las áreas del conocimiento, en la ciencia, la tecnología, la técnica, el arte, en general en todas las actividades humanas sobrepasa la capacidad de cualquier ser humano para asimilarlas. Hoy día no basta el conocimiento, se requiere además saber utilizarlo para la solución de problemas de diferente índole. No se trata de camisas de fuerzas impuestas por el empleador al requerir determinados perfiles en los egresados de programas profesionales, se trata más bien de responder metódicamente ante los retos que depara la vida profesional, de poner al servicio de la sociedad los conocimientos adquiridos y tener la capacidad de adquirir otros en la medida en que estos avanzan.
Aunque la ciencia no avanza con la misma celeridad que la tecnología lo cierto es que se confunde la distancia temporal entre la nueva teoría, el nuevo descubrimiento científico y su aplicación práctica. Casi que van de la mano. Así, la universidad debe canalizar sus esfuerzos en las metodologías, en la práctica de la búsqueda de información en fuentes confiables materiales o virtuales, información certificada y pertinente al tema bajo estudio y la solución de problemas prácticos reales de la sociedad y el entorno de la universidad. El estudiante debe penetrarse desde el principio que ingresó a una universidad pertinente que se ocupa de los problemas reales ofreciendo soluciones alternas producto de su propia actividad investigativa. Esta nueva actitud debe paliar la deserción de nuestros estudiantes hacia universidades vecinas que trabajan con otros esquemas.
Son más importantes los caminos construidos a partir de un problema determinado que aquellos que ya están trazados porque han respondido a otras necesidades. Cada problema si bien tiene sus propias características, su solución requiere de herramientas de validez general y perdurables aplicables a todos los casos y atajos propios del problema bajo solución.
Crear el hábito de la investigación representa una ganancia en todos los aspectos. La idea de convertirse en un buen profesional pasa por apropiarse de competencias investigativas, de conocer el método científico y haber tenido la experiencia de aplicarlo y de encontrar soluciones concretas por medio de su utilización en problemas triviales o complejos.
La única forma de adquirir estas competencias es a través de su práctica cotidiana en los componentes microcurriculares, en las actividades permanentes organizadas en los programas académicos, acompañando al docente en los problemas que éste trata de resolver en su propio proceso de investigación.
La extensión y proyección social se daría en forma natural porque se apoyaría en los resultados del proceso investigativo. Si bien la extensión y proyección social se pueden realizar a partir de otras necesidades menos exigentes que la investigación, la universidad adoptaría la investigación como el motor de esta actividad, la cual sería el producto de su propia producción de conocimientos en sus diferentes niveles. La universidad se ubicaría en una posición de privilegio en el concierto nacional, tal como lo hacen las universidades que actualmente son reconocidas por su producción científica que realizan las funciones de docencia y extensión y proyección social en una forma natural con amplio impacto social.
Así las cosas, la FUAC debe adoptar la investigación como el eje central en torno al cual todas las demás funciones deben orbitar. Se requiere un cambio en el comportamiento de la comunidad universitaria y en la organización administrativa y académica. Tenderíamos a ir eliminando paulatinamente el aula de clase a cambio de laboratorios bien dotados, salas informáticas con software especializado para simular procesos, vinculación a redes virtuales de información científica, bibliotecas virtuales y amplia bibliografía actualizada, muchas salas de conferencias bien dotadas, profesores de alta calidad surgidos del seno de la propia universidad y una relación estrecha con la comunidad del entorno universitario.
La investigación como núcleo central y eje sobre el cual pivota la universidad en todas sus actividades garantizará su avance acelerado, la renovación de Registros Calificados y la Acreditación de Alta Calidad de los programas académicos y de la Universidad.

5.- Estructura académica

La unidad académica administrativa que constituye el elemento principal de la Facultad es el Departamento. El Departamento agrupa los docentes, los programas académicos de pregrado y postgrado, las áreas del conocimiento y se encarga entre otras funciones de administrar la investigación realizada por sus docentes y semilleros de investigación conformados por estudiantes de pregrado y postgrado. Para ello se crearán los Núcleos de Investigación por Facultad, desde donde el propio Departamento administra y articula la investigación, la innovación, la asesoría, la extensión y proyección social de los resultados de la investigación con otros Núcleos de otros Departamentos de la Universidad, bajo la administración y control de la Vicerrectoría de Investigación, Postgrados, Extensión y Proyección Social.
Desde el Departamento se proyecta la Facultad y la Universidad hacia la comunidad universitaria y el entorno social. Los programas de extensión y proyección social son el resultado de la investigación adelantada por el Departamento, ya sea en forma individual o interdisciplinarmente. La gestión del conocimiento se hace desde el Departamento. El Departamento agrupa varias áreas específicas del conocimiento afines en su objeto de estudio.
El Departamento debe asignar con exclusividad un grupo de profesores de Tiempo Completo a un programa académico específico para que adelante los procesos de investigación, docencia, innovación, extensión y proyección social del Programa Académico. La coordinación del Programa Académico apoyará al Departamento y a las líneas y grupos de investigación en la formulación de proyectos concretos en donde participe activamente el Programa y los semilleros creados para tal fin. De esta manera el Programa Académico podrá mostrar gestión y resultados concretos en las funciones sustantivas.
Los Programas Académicos, razón de ser la universidad en lo que tiene que ver con el servicio que presta a la sociedad y a la juventud, se nutren de los Departamentos a través del servicio que éstos le prestan en las diferentes áreas del conocimiento que administran. Debe entenderse que los Programas Académicos no son añadidos de conocimiento fuera de contexto. El programa académico tiene vida propia independiente del Departamento, su propia estructura con sus objetivos, en general, independientes de los objetivos del Departamento. El programa Académico tiene su propio plan de desarrollo, su propio programa educativo mediante el cual se desarrolla, se adapta a los cambios vertiginosos de la ciencia y la tecnología y mantiene actualizados su contenidos programáticos, se enlaza con otros programas y áreas del conocimiento en un todo que le da dinámica y existencia. Los jóvenes que eligen nuestra universidad como la opción para su vida futura lo hacen en un programa determinado. Es más, el CONACES y el CNA evalúan las características y factores del programa académico. Por esta razón la universidad no puede distraer su propio objetivo mediante el fortalecimiento aislado de las áreas del saber, las cuales se pueden desarrollar en forma independiente tal como lo hacen las ciencias naturales y exactas donde se ofrecen programas dedicados al estudio específico de una ciencia en particular.
Los Programas académicos son diferentes. Ellos trabajan como un ser humano que está constituido por órganos interconectados, pero que no podemos identificar con ninguno de ellos en particular. El hígado no es la persona, como no lo es el corazón o los riñones. El todo es la persona humana y su órgano principal jerárquico es el cerebro. Este ejemplo nos sirve para aclarar la idea central del concepto que subyace en el Programa Académico. La Ingeniería Electrónica, por ejemplo, no es la unión de las matemáticas, física, teoría de circuitos, teoría de control, teoría de comunicaciones, va más allá de las características propias de cada una de sus componentes. Ninguno de sus componentes tiene las características del todo. De acuerdo con lo planteado podemos concluir que los programas académicos son los que les dan vida a la universidad y a través de ellos la comunidad universitaria adelanta su labor investigativa para solución de los graves y complejos problemas de la sociedad colombiana y en particular de la capital de la República.
De esta manera el Departamento cuando presta sus servicios al Programa Académico debe someterse a sus propósitos particulares y adaptarse a las condiciones reales del programa, así como lo haría un pulmón en un ser humano particular. Esta idea de concebir el Programa como un sistema es contraria a la práctica actual en donde los pocos Departamentos que tiene la universidad no consideran las características particulares del Programa y los contenidos de los componentes microcurriculares que imparten se encuentran fuera de contexto. Los estudiantes no encuentran en muchos casos relación alguna entre sus contenidos y la aplicación práctica de los mismos. Ello significa que el Programa debe estar bajo la coordinación de un profesor que se encargue de la administración curricular del Programa y de atender los asuntos de los estudiantes en lo que tiene que ver con los objetivos y propósitos del Programa. No necesariamente se trata de alguien diferente al Director de Departamento, quien puede realizar ambas funciones. Programas como Electromecánica que tiene alrededor de 200 estudiantes y 15 docentes no tiene una alta complejidad administrativa para hacer ambas labores. De esta manera se evita el crecimiento burocrático de la universidad, tal como ocurrirá si mantenemos la estructura que se encuentra en proceso de implementación. Lo mismo podríamos señalar con relación a programas como Ingeniería Electrónica, Ingeniería Ambiental, Filosofía, Literatura, Historia, Economía y otros.
La tradición y experiencia de la universidad nos ha enseñado que sí es posible la administración del Departamento y el Programa Académico. El caso del Departamento de Ciencias Naturales y Exactas que se dedica a la administración pura de docentes y prestar servicios a los Programas Académicos no ha dado los mejores resultados. Los componentes microcurriculares a su cargo, tal como se ha señalado, se encuentra fuera de contexto y ha sido prácticamente imposible armonizar los contenidos con las necesidades del Programa Académico, lo que ha coadyuvado a mantener altos índices de deserción. Los cursos de nivelación no han tenido el impacto esperado por la misma razón. Son cursos tradicionales que no aportan a ganar al estudiante de primer semestre para la universidad, que llega despistado, muchas veces sin un conocimiento del Programa que ha escogido, con bases malas en matemáticas, y se ve enfrentado a un curso tradicional del bachillerato pero con más profundidad y sin relación alguna con el Programa. Esta experiencia ha sido negativa para la universidad y nos debe servir para prever lo que va a ocurrir con la estructura que estamos implementando, caracterizada por la burocracia y la impertinencia de los conocimientos que se impartirán como pilares de un Programa Académico particular.
La propuesta considera los Departamentos como los componentes de las facultades en donde se concentran profesores y estudiantes. Los primeros en áreas del conocimiento y los segundos en Programas Académicos, pero todos reunidos en el Departamento. La diferencia con las dos estructuras, la anterior centrada en Programas Académicos y la actual centrada en Áreas del Saber, está en que el Departamento agrupa las áreas del conocimiento y las proyecta hacia el al Programa Académico de acuerdo con los objetivos de este último. Forman una unidad con independencia. El docente experto en un conocimiento particular puede desarrollarlo, investigar sobre él y aportar conocimientos que corran su frontera, pero lo que la universidad considerará más importante son sus aportes al Programa Académico particular, al trabajo adelantado con los semilleros de investigación, a los trabajos de final de curso en donde el estudiante aplique el método científico en la solución de problemas planteados por el profesor o por el estudiante o problemas de la vida real que esté trabajando un grupo o que hagan parte de una línea de investigación. Se trata que ese docente se involucre en el programa, detecte problemas propios de la tecnología particular y proponga soluciones que pueden ser abordadas conjuntamente con los estudiantes, transformado su cátedra en una permanente búsqueda de soluciones, dándole pertinencia y contenido práctico real a los conocimientos que pudieran hacer parte de un componente curricular o de un conjunto de componentes.
Igual análisis se podría hacer con relación a las humanidades que se imparten en los Programas Académicos. Es hora de responder la pregunta ¿por qué los estudiantes consideran las humanidades como relleno curricular, si todos sabemos lo importante que son en la formación integral de un profesional contemporáneo que tendrá que enfrentarse a un mundo mucho más complejo y cambiante? La respuesta no es sencilla, pero en el fondo tiene que ver también con la pertinencia de sus contenidos, con la actividad investigativa al interior del componente microcurricular y su relación con el propio Programa Académico. La interdisciplinariedad no implica la independencia de los conocimientos que se imparten o que el estudiante busca y se los apropia mediante su afán por conocer lo nuevo. La interdisciplinariedad debe armonizar con los objetivos y propósitos del Programa Académico, porque a través de las múltiples relaciones entre los conocimientos es como observa su unicidad y la necesidad de todos ellos para proponer y ofrecer soluciones a problemas complejos que requieren de gran variedad de conocimientos pertenecientes a diferentes áreas y especialidades. Un cambio de actitud, un trabajo conjunto con los líderes de los programas académicos, es lo que permitirá engranar las humanidades y dará pertinencia a sus contenidos.
Los Programas también son unidades académico administrativas encargadas de administrar el currículo y de velar por su pertinencia, actividad que debe ser producto de procesos de investigación adelantados desde la coordinación del programa en el mercado laboral, tendencias mundiales de programas similares, desarrollos y avances tecnológicos que impliquen cambios en los contenidos básicos de los componentes microcurriculares. Esta actividad debe ser mancomunada, es decir, debe ser permanente y en ella deben participar todos los docentes que prestan servicio al programa. El Comité de Programa Académico, CPA, se encargará de canalizar y organizar los resultados de la investigación permanente realizada por los docentes. Los componentes definidos para los Programas Académicos: estudios generales, estudios básicos, estudios profesionales y estudios de profundización, todos, sin excepción, deberán alimentarse del trabajo investigativo de sus docentes y estudiantes con pertinencia al programa académico particular. Ello no significa que la investigación no incluirá conocimientos de otras áreas del conocimiento. Ello en general no será posible y menos en una tecnología que debe aplicarse en la solución de problemas concretos. Los Ingenieros, los Economistas, los Abogados, los Administradores, los Filósofos y de las demás profesiones en su vida profesional deben resolver problemas concretos y de carácter finito, cuya solución se debe dar en un tiempo limitado. Aunque un profesional podría adelantar investigación en problemas trascendentales de la ciencia, la tecnología, lo más seguro es que en su desempeño profesional tenga que hacerlo en problemas concretos de la sociedad, la empresa, la industria, el individuo, etc.
La Universidad Autónoma consecuente con lo planteado en este documento de trabajo dedicará todos sus esfuerzos por arraigar la práctica investigativa en todas sus actividades, las académicas, las administrativas y operativas. La investigación debe convertirse en la impronta del Autónomo, el denominador común del egresado de Derecho y de Ingeniería Industrial. Un profesional con conocimientos teóricos profundos de validez general y perdurable, pero con un alto contenido práctico, con habilidades y competencias para plantear soluciones a problemas de la sociedad colombiana, especialmente de Bogotá, y que sea reconocido y acreditado por la propia sociedad colombiana.
En este sentido la investigación estaría a cargo, con cierto nivel de autonomía, del Departamento en concordancia con el Programa Académico. No se descarta la investigación directa del Departamento en un área específica del conocimiento, pero la universidad enfatizará en la investigación sobre problemas concretos del Programa Académico. Realmente para el CONACES lo importante en las visitas de Registro Calificado y Acreditación de Alta Calidad es la evaluación de los factores y características asociadas al Programa Académico y no al Departamento. Los factores definidos por el CNA y el CONACES se refieren al Programa Académico, los profesores de tiempo completo investigadores y los estudiantes que hacen parte de los semilleros también son relacionados con el Programa Académico. Hacer lo contrario o imaginar que no debe ser así es ir en contravía de lo planteado en los documentos de referencia para los procesos de Registro Calificado y Acreditación de Alta calidad. Es un hecho objetivo que el CNA y el CONACES vienen cerrando programas en todo el país basados en dos puntos críticos: profesores dedicados al Programa Académico y la investigación realizada con participación de estudiantes matriculados en el Programa Académico. En este sentido la universidad no debe mirar para los lados e intentar la difícil implementación de una reforma que no ha podido ser asimilada por la comunidad universitaria, que maneja un lenguaje propio no surgido del debate y como producto de nuestra propia investigación sino como resultado del acopio de los que otros han hecho, conocido en el mundo de la administración como el benchmarking. Se trata de evolucionar prácticamente hacia una organización que armonice con nuestra tradición universitaria pero que permita una actividad investigativa más comprometida con la sociedad colombiana, de acuerdo con los principios misionales que dieron origen al proyecto académico FUAC.
El Departamento agrupa un número mayor de áreas del conocimiento con varios programas de pregrado y postgrado, los cuales quedan bajo su dirección. Por ejemplo, los programas de Ingeniería Electrónica y Electromecánica pueden estar agrupados en el mismo Departamento dada las similitudes de sus programas y que ambas tienen como pilares conocimientos similares. Lo mismo ocurre para los programas de Ingeniería Industrial y Sistemas. El Departamento de Ciencias Naturales y Exactas quedaría adscrito a la Facultad de Ingeniería y Ciencias, nombre que expresaría claramente su composición y ampliaría la cobertura de las áreas del conocimiento de las ciencias básicas, las que se encuentran aisladas y fuera de contexto en la actualidad.
El siguiente diagrama, Figura 4, muestra la estructura de Facultad con los Departamentos y programas académicos de pregrado y postgrado. Los Departamentos se organizan internamente por medio de las áreas del conocimiento específicas, aquellas que tienen que ver directamente con un conocimiento puntual de las áreas del saber y son las que finalmente apoyan a los Programas Académicos con docentes investigadores dedicados exclusivamente al programa, estimulando a los estudiantes a la conformación de semilleros y vinculándolos a la propia actividad investigativa del docente.

Figura 4.- Estructura de Facultad por Departamento

Los Departamentos quedan definidos de acuerdo con los programas académicos de pregrado y postgrado y por las áreas del conocimiento que la conforman. A continuación se definirán los Departamentos de las Facultades y los programas a cargo de cada uno de ellos. La dinámica de la Universidad podría generar cambios en los programas, áreas del conocimiento y nuevos Departamentos, lo importante es mantenerla estructura propuesta. La dirección de los programas y Departamentos estarán a cargo del mismo docente, a excepción de aquellos que cuentan con más de un programa de pregrado, los que estarán a cargo de un coordinador escogido entre los profesores del Departamento que tenga especialidad en una de las áreas del conocimiento del programa. El coordinador deberá atender, además, al menos un componente microcurricular y en lo posible dirigir un grupo de investigación. Cuando el programa tenga muchos estudiantes la Universidad podrá considerar el encargo de un coordinador diferente al Director de Departamento. El propósito es reducir al máximo la burocracia académica en donde Directores atiende exclusivamente un programa con menos de 200 estudiantes y no realiza ninguna otra función sustantiva de la Universidad. Los programas de Especialización tendrán un coordinador, tal como ocurre actualmente, docente adscrito al Departamento respectivo, cuya labor la realizará por asignación académica dentro de otras actividades de docencia, innovación, extensión o proyección social. En todo caso es importante que el docente en funciones administrativas no pierda el contacto con el aula de clase.
La Universidad aplicará lo dispuesto en los Lineamientos Curriculares y la normatividad vigente, salvo aquellos casos que requieran cambios, para implementar la transición sin causar traumatismo y reducir el impacto de la implementación.
5.1. Facultad de Ingeniería y Ciencias

La Facultad de Ingeniería y Ciencias, ver Figura 5, está compuesta por los siguientes Departamentos:
• Departamento de Ingeniería Electrónica y Electromecánica
• Departamento de Ingeniería industrial y Sistemas
• Departamento de Ingeniería Ambiental
• Departamento de Diseño
• Departamento de Ciencias Naturales y Exactas
La Facultad de Ingeniería se denomina Facultad de Ingeniería y Ciencias. Acoge el Departamento de Ciencias Naturales y Exactas e integra en un Departamento a Ingeniería Electrónica y Electromecánica, y a Ingeniería Industrial y Sistemas. Los primeros son dos programas académicos que no alcanzan los 400 estudiantes. El Departamento de Ingeniería Electrónica y Electromecánica tendrá a cargo las Especializaciones en Automatización e Informática Industrial y Planeamiento y Gestión y Gestión Energética Sustentable.
La afinidad de las áreas del conocimiento que apoyan los programas de Ingeniería Industrial y Sistemas permite optimizar los recursos humanos y físicos al agruparlos en un solo Departamento. La sinergia de los dos programas tradicionales de la Universidad, de sus docentes daría un segundo aire a ambos programas que han sido escogidos para la acreditación de alta calidad.
Las áreas del conocimiento específicas aparecen más adelante y en esencia son las mismas que venían funcionando alrededor de los programas académicos. La diferencia radica en que ahora la duplicidad de conocimientos administrados redundantemente por programas no existe porque todos los docentes quedan adscritos a Departamentos. Al crearse un espacio académico de encuentro de los docentes en torno a la afinidad de conocimientos y experticias, la agrupación óptima se dará en forma natural.
La articulación de pregrado y postgrado se facilita porque el Departamento tiene como función central la de dar apoyo a los programas de pregrado y postgrado no solo en docencia sino también en las otras funciones sustantivas definidas en este documento.
La integración del Departamento de Ciencias Naturales y Exactas a la Facultad de Ingeniería y Ciencias es un gran paso académico que dará un impulso a su desarrollo, si se tiene en cuenta que la Facultad es su principal usuario. Ver figura 5.



Figura 5. Estructura de la Facultad de Ingeniería y Ciencias

A continuación se muestran los detalles de cada uno de los Departamentos en cuanto a las áreas del conocimiento específicas, las cuales fueron tomadas de las que actualmente están vigentes y, en algunos casos, aquellas que se proponen como nuevas para dar mayor impulso a su desarrollo y cumplimiento de la función principal de investigación. La figura 5.1 muestra las dos áreas del conocimiento del Departamento de Ingeniería Ambiental.

Figura 5.1. Departamento de Ingeniería Ambiental y sus áreas del conocimiento
La Figura 5.2 muestra el nuevo Departamento de Ingeniería Industrial y Sistemas con las áreas respectivas. El área de Gestión de Operaciones es de interés común a los programas de Ingeniería Industrial y Sistemas, las aplicaciones computacionales tienen proyección a toda la universidad. Esta integración facilita la doble titulación no solo formalmente sino en la práctica al integrarse los estudiantes y profesores que tradicionalmente venían dando soporte a los ambos programas en forma independiente.



Figura 5.2. Departamento de Ingeniería Industrial y Sistemas y sus áreas del conocimiento

Igualmente, la Figura 5.3 muestra la integración de los programas de Ingeniería Electrónica y Electromecánica con sus postgrados en un mismo Departamento. Es otra posibilidad de concretar la doble titulación, intensificar la investigación y demás funciones sustantivas de la universidad, y optimizar los recursos de laboratorios, tan escasos en la universidad, y de docentes.

Figura 5.3. Departamento de Ingeniería Electrónica y Electromecánica y sus áreas del conocimiento

Las áreas del conocimiento definidas apoyan más efectivamente a los programas de pregrado y postgrado del Departamento.

La Figura 5.4 muestra las áreas del conocimiento del Departamento de Diseño Industrial. Este Departamento ya presentó su proyecto de crecimiento horizontal y vertical hacia arriba. Pretende crecer en programas de pregrado, programas de postgrado de especialización y maestría, lo que podría, eventualmente en un futuro cercano, convertirla en una nueva Facultad de Diseño. Actualmente tiene un solo programa académico que ha mantenido un número importante de estudiantes

Figura 5.4. Departamento de Diseño Industrial y sus áreas del conocimiento

El programa de Diseño Industrial se encuentra en los preparativos para su acreditación de alta calidad, posibilidad que está bastante cercana a la realidad, dado la actividad académica en investigación y participación del programa en eventos nacionales e internacionales. Ha tenido la dificultad de no contar con suficientes docentes del nivel de maestría y doctorado, debido a que en el país apenas se empiezan a ofrecer estos niveles de formación.

El Departamento de Ciencias Naturales y Exactas, ahora integrado a la Facultad de Ingeniería y Ciencias, cuenta con las áreas del conocimiento en matemáticas, estadística y probabilidad, física y química. Se adiciona el área de Biología, actualmente de apoyo al programa de ingeniería Ambiental.


Figura 5.5. Departamento de Ciencias naturales y Exactas y sus áreas del conocimiento

La intención explícita es lograr que el Departamento de Ciencias Naturales y Exactas en el corto plazo ofrezca programas de pregrado y postgrado. Es amplia y suficiente la experiencia en las áreas de tradición del Departamento, ahora fortalecida con la Biología, eje central del programa de Ingeniería Ambiental. Este Departamento se puede integrar en forma natural con cualquiera de los programas académicos de pregrado y postgrado de la Facultad de Ingeniería y Ciencias. El proyecto que viene adelantando el programa de Ingeniería de Sistemas de ofrecer la maestría en Seguridad Informática encontrará un apoyo definitivo en este Departamento, particularmente en los proyectos de investigación, los cuales tendrán como base la matemática discreta.

El programa de Ingeniería Industrial adelanta gestiones para ofrecer una maestría en Investigación de Operaciones en alianza con la Universidad Tecnológica de Pereira, reconocida en el medio universitario en esta especialidad que tiene como fundamento temas sofisticados de la alta matemática. El apoyo del Departamento será definitivo y una oportunidad para los docentes de tener un espacio de desarrollo para la investigación.

Figura 5.6. Programas de Especialización ofrecidos por la Facultad de Ingeniería y los Departamento a los que están adscritos

Los postgrados que se ofrecen actualmente en la Facultad de Ingeniería y Ciencias son seis y aparecen relacionados en la Figura 5.6. Los Registros Calificados de las especializaciones en Diseño y Construcción de Soluciones Telemáticas y Software para Redes fueron negados por el CONACES después de determinar la falta de recursos de laboratorio, profesores de tiempo completo, ausencia de investigación y de otras funciones estratégicas, un programa académico sin ningún sustento en la realidad colombiana y un programa académico, Software para Redes, que no se ofrecía desde hacia un poco más de dos años. Las condiciones y abandono de estos y demás postgrados llevaron al CONACES a considerar que en estas condiciones los programas no podían continuar ofreciéndose.
La Facultad se encuentra en proceso de fortalecimiento de los postgrados y de suministrarles los recursos necesarios de laboratorio para mejorar la calidad.
5.2. Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas y Contables

La Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas y Contables, Figura 6, tiene definidos tres Departamentos: Economía y Relaciones Internacionales, Administración y Contaduría. En el primero se integran los programas de Economía y Relaciones Internacionales, facilitando la doble titulación como una alternativa a los segundos, de acuerdo con el informe de la auditoría contratada por la universidad. Las áreas del conocimiento están definidas más adelante, pueden cambiar de acuerdo con la dinámica académica y administrativa de la universidad.
Los Departamentos son:
• Departamento de Economía y Relaciones Económicas internacionales
• Departamento de Administración
• Departamento de Contaduría


Figura 6. Estructura de la Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas y Contables, FACEAC.

Las áreas del conocimiento se definen a continuación. Lo importante es mantener la estructura funcional de la Facultad que es la que garantizará el cumplimiento del propósito central de la propuesta, la investigación.

Figura 6.1. Departamento de Economía y Relaciones Internacionales y Sus áreas del conocimiento

El Departamento de Economía y Relaciones Internacionales con sus áreas del conocimiento en economía aplicada, teoría económica, economía matemática, historia y geografía económica y política internacional. En la Figura 6.1 están relacionadas.

El Departamento de Administración, Figura 6.2, aparecen las áreas del conocimiento en administración, gestión y mercadeo, las que dan apoyo al programa de Administración y a todos los programas de la universidad a quienes se les ha introducido un componente administrativo con la idea de crear competencias en los estudiantes para la creación de empresa. El emprendimiento es otro de los ejes que subyace en la estructura curricular.

Figura 6.2. Departamento de Administración y sus áreas del conocimiento

El Departamento de Contaduría, Figura 6.3, con cinco áreas del conocimiento: finanzas, costos, auditoría, impuestos y contaduría. Estas áreas apoyan estratégicamente a los programas de Economía, Relaciones Económicas internacionales y Administración, lo que facilita la integración con los otros Departamentos para efectos de conformar grupos interdisciplinarios de investigación y de apoyo a la investigación en otros Departamentos de la Universidad.

Figura 6.3. Departamento de Contaduría y sus áreas del conocimiento

La Facultad debe hacer el esfuerzo de empezar a ofrecer un mayor número de especializaciones y maestrías. Cuenta con los Departamentos, áreas del conocimiento y programas de tradición, como Economía, que le permite iniciar este proceso. Como se puede observar desde ahora, las posibilidades de crecimiento en investigación y demás funciones sustantivas son halagadoras. La universidad cuenta con la infraestructura suficiente para este propósito.

La Figura 6.4 muestra la especialización que es ofrecida por el Departamento.


Figura 6.4. Especialización del Departamento de Economía y Relaciones internacionales
5.3. Facultad de Ciencias Humanas

La creación de la Facultad de Ciencias Humanas fue una de las decisiones más acertadas de la universidad. Le dio un nuevo aire al pensamiento con programas de mucha profundidad teórica y práctica. Se creó un espacio para la razón, para estudio del papel del hombre en las grandes transformaciones sociales y materiales, y para desbordar la imaginación con la producción literaria.
Hemos considerado de suma importancia que si el Consejo Directivo decide la creación del Departamento de Idiomas, este quede adscrito a la facultad de Ciencias Humanas. En la actualidad no justifica la creación de un Departamento independiente si la universidad tiene una Facultad de Ciencias Humanas recién creada y que se encuentra en proceso de consolidación. Por ello aparece incluida en la relación siguiente, al lado de otros Departamentos que facilitarán la doble titulación y un apoyo más efectivo y pertinente a los programas académicos.
Los Departamentos que se proponen se encuentran relacionados a continuación.
• Departamento de Filosofía
• Departamento de Historia
• Departamento de literatura
• Departamento de Idiomas

La Figura 7 resume la estructura dela Facultad que se encuentra en proceso de crecimiento y consolidación.


Figura 7. Estructura de la Facultad de Ciencias Humanas
5.4. Facultad de Derecho

La Facultad de Derecho hace parte de las facultades que dieron origen a la universidad, al lado de la facultad de Ingeniería con los programas de industrial y Sistemas. Recientemente se presentó voluntariamente ante el CNA para la Acreditación de Alta Calidad. El Programa que ofrece actualmente es Derecho y es uno de los más consolidados que tiene la universidad. La propuesta plantea el crecimiento de la Facultad de Derecho sobre la base del trabajo que adelantan los grupos de investigación clasificados en Colciencias y que pertenecen a Líneas de Investigación reconocidas en el medio universitario. Así, se proponen los siguientes Departamentos:
• Departamento de Derecho y Ciencias Políticas
• Departamento de Derechos Humanos
En la Facultad de Derecho se crea un Departamento nuevo: Departamento de Derechos Humanos, con áreas del conocimiento no definidas aún, las cuales deben surgir de la comunidad académica de pares conocedores del tema, especialmente aquellos que han trabajado en grupos clasificados en Colciencias. Los Derechos Humanos han sido motivo de reflexión de la comunidad autónoma durante muchos años y hacen parte del componente fundamental misional que se impusieron los fundadores en el momento de creación de la universidad. La Figura 8 muestra la estructura propuesta.


Figura 8.- Estructura de la Facultad de Derecho

Las áreas del conocimiento asociadas a cada uno de los Departamentos aparecen en la Figura 8.1. No se ha incluido el Departamento de Derechos Humanos por no encontrarse actualmente en servicio, aunque los grupos de investigación en esa línea tienen varios años de trabajo con resultados concretos en la investigación.
La Facultad de Derecho tiene una condiciones sui géneris establecidas directamente por la Ley, las cuales se constituyen en linderos que hay que considerar a la hora de entrar a estudiar y aprobar una reforma.

Los programas de postgrado en nivel de especialización aparecen relacionados en la Figura 8.2. Dada la experiencia y la posible Acreditación de Alta Calidad del programa de Derecho, es conveniente empezar a estudiar la posibilidad, en el marco del Plan Estratégico, el ofrecimiento de maestrías y doctorados. Para ello se requiere el fortalecimiento de las líneas de investigación y sus grupos clasificados en Colciencias, condición sine qua non para el reconocimiento de programas del nivel de maestría y doctorado exigido por el MEN y la Universidad.


Figura 8.1. Departamento de Derecho y sus áreas del conocimiento



Figura 8.2. Especializaciones del Departamento de Derecho y Ciencias Políticas

6. Creación de la Vicerrectoría de Postgrados, Investigación y Extensión

La propuesta que presentamos tiene como eje central la Investigación, función y actividad a partir de la cual se genera una mejor docencia, de mayor calidad, la extensión y la proyección social hacia el entorno social de la universidad, incentiva la innovación con resultados prácticos y concretos, y apoya los programas de maestría y doctorado que en el futuro tendrá que ofrecer la universidad para lograr una posición de prestigio en el concierto nacional. Las especializaciones que ofrece actualmente la universidad, administradas recientemente por agentes externos que la convirtieron en un negocio y la dejaron totalmente desarticulada de la academia, hoy se encuentra bajo la tutela de los programas, no obstante haber cambiado la estructura de Facultad a áreas del saber, no ha logrado superar el lastre que le dejó Gestión Académica, requieren de una mejor organización que articule la investigación, fundamento de los postgrados, y la extensión y proyección social.

Figura 9. Estructura de la Vicerrectoría de Postgrados, Investigación y Extensión

Para lograr el fortalecimiento de los postgrados se propone la creación de la Vicerrectoría de Investigación, Postgrados y Extensión Social, del mismo nivel de las Vicerrectorías Administrativa y Académica, encargada de dirigir y coordinar estos procesos en armonía con los núcleos de investigación de los Departamentos. Ver Figura 9. La Vicerrectoría se encargaría de proyectar la universidad a partir de las soluciones a problemas que se plantean los grupos de investigación y los productos como resultado del proceso de innovación. Propenderá por incentivar y motivar a los docentes y estudiantes a conformar los semilleros de investigación y la vinculación a los grupos de investigación pertenecientes a las líneas aprobadas. La integración de las funciones de investigación y extensión al lado de los postgrados en una sola unidad permite articularlas y facilita la administración y control de los procesos que adelanten las Facultades a través de sus Departamentos. Dejamos esta propuesta para que sea discutida y analizada por la comunidad académica como una alternativa segura para garantizar el propósito central de intensificar la investigación en todos los niveles de la organización universitaria.
7.- Conclusión

La propuesta estructura las Facultades por Departamentos y dedica todos sus esfuerzos a la práctica investigativa, ya sea formativa en cada uno de los componentes microcurriculares, como aplicada y de frontera para la solución de problemas del entorno social que rodea la universidad. Las definiciones y funciones son las establecidas en la normatividad de la universidad y no implica ningún cambio traumático en la organización universitaria. Se trata fundamentalmente de un cambio de actitud de toda la comunidad académica y administrativa ante los graves y complejos problemas que aquejan a nuestra sociedad. Compenetrar a nuestros estudiantes y docentes en la problemática social con soluciones factibles dará presencia y pertinencia a nuestro trabajo diario y al proyecto educativo que hemos propuesto a los jóvenes como alternativa de vida. La comunidad académica tiene la palabra para criticar y enriquecer la presente propuesta.


Colectivo de militantes del Partido Comunista, Juventud Comunista de la Fundación Universidad Autónoma de Colombia, FUAC, y estudiantes y profesores que se integraron a las comisiones de trabajo.

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