UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL
Facultad Educación
Licenciatura en Educación Comunitaria con Énfasis en Derechos Humanos
América Latina
Docente: Amadeo Clavijo
Presentado por: María Esther Rojas-


¿QUÉ ES UN SUJETO SOCIAL?


Al Sujeto Social se le atribuye la condición trascendental de figurar en la historia. La apropiación de la realidad a través del análisis de acciones conduce al sujeto hacia la construcción social por medio de proyectos a fin de organizar el conocimiento histórico.
Ese sentido de historicidad hace de los sujetos sociales en su calidad de seres históricos, protagonistas de esa construcción social con una responsabilidad político-intelectual para comprender la realidad y transformarla, asumiendo la capacidad social de re-actuación sobre circunstancias determinadas e imponer una dirección de desenvolvimiento social –histórico a fin de recuperar la dimensión utópica de la realidad; en otras palabras, la realidad del sujeto social consiste en su propia capacidad de transformarse en proyecto, esto es, de convertir su utopía en historia.
En los proyectos de construcción social, el sujeto constituye una forma particular de articular los elementos económicos, sociales y culturales de su realidad para definir sus prácticas sociales, es decir, direccionar sus acciones dependiendo de su relación con otros sujetos sociales.
Los seres humanos con capacidad de reproducirse como sujetos sociales, posibilitan que la utopía se convierta en modelo de sociedad con su máxima potencialidad de actor particular, esto representa el poder como elemento constitutivo de la realidad a través de la práctica de los sujetos sociales para construir opciones viables en términos de una lógica abierta a la realidad.
Al sujeto social le corresponde colocar en primer plano del debate la capacidad de reconocer horizontes históricos, de actuar sobre aquello de más potencial que se contiene en la realidad, la cual es reconocida desde la óptica de la dirección que se quiere imprimir en los procesos reales.
En ese sentido, la construcción de proyectos de la sociedad contribuye a especificar a lo real como el contexto en el que pueden surgir voluntades a partir de los diferentes sujetos sociales con una conciencia abierta a las transformaciones de la realidad, capaces de ampliar sus contenidos con nuevas necesidades, objetos y horizontes.
El rescate de la voluntad colectiva y de sus prácticas plantea a la historicidad como una dimensión que configura la realidad como proyecto de vida.
Como horizonte de futuro la utopía cumple la función de orientar las construcciones propias del quehacer político. La utopía exige ser construida, oponiéndose a cualquier concepción fatalista o mítica de la historia; por lo mismo supone un concepto abierto y problemático de la historia rompiendo con el orden existente como forma cultural y natural expresión de las necesidades básicas y permanentes de los sujetos.
Finalmente, corresponde a los sujetos sociales crear y cristalizar un orden permanente desde la multiplicidad de escenarios micro sociales (sindicatos, alianzas entre partidos, grupos empresariales…) proyectos que permitan mediante sus prácticas sociales la construcción permanente de la utopía a fin de transformar la realidad con formas de pensar histórico –política que contribuyan a la construcción de nuevas estructuras sociales que satisfagan las aspiraciones de los hombres.