«Colombia tiene necesidad de ser vigilada "
Periódico “El correo”, Ginebra Suiza, Sábado 19 y domingo 20 de Junio de 2010
Por: Benito Pérez
Oscar Penagos forma parte de la delegación de trabajadores colombianos a la Conferencia Internacional del Trabajo. Varias veces ha sido amenazado de muerte, el Presidente de Sintratelefonos, miembro del comité de dirección de la Central unitaria de los trabajadores (CUT), denuncia las “maniobras” que han conducido a la retirada de su país de la lista negra.
Cuarenta y ocho sindicalistas han sido asesinados el año pasado en Colombia; cuatro veces más que hace diez años. ¿Esta reducción es el resultado de los esfuerzos gubernamentales, como lo deja escuchar la decisión de la OIT?
Oscar Penagos: No, el primer factor viene de miedo en el cual viven las sindicalistas, que los lleva a la autocensura. Ellos han pasado a ser más conciliadores, menos impetuoso. Y luego los sindicatos hoy día están debilitados bajo el efecto de la crisis, de los cierres d' empresas, de las privatizaciones y de la flexibilización del empleo. Las tasas de sindicalización nunca habían sido tan bajas.
Uribe alega los esfuerzos de la justicia y la puesta a disposición de escoltas a los sindicalistas.
Para el caso de de la justicia, las cifras hablan por ellas mismas: la impunidad permanece alrededor 95%. La cuestión de los escoltas en más compleja aun, ya que los sindicalistas desconfían de los policías que pueden afectárseles debido a los golpes de gracia sufridos. Los escándalos del DAS {servicio secretos colombianos, ) han puesto de relieve lo que ya sabíamos: muchos de estos escoltas espían en realidad sus protegidos. Y además se saben los vínculos entre los paramilitares, las fuerzas del orden y empresas… muchas en las cuales a veces están los sindicalistas!.
La situación sindical en Colombia es de sobra documentada. Cómo explica la decisión d' ¿excluir su país de la lista negra?
Concretamente, este ha sido el resultado del chantaje de los patrones que Amenazaron con bloquear los trabajos de la comisión. Y eso fue. Pero básicamente, esto fue sobre todo el producto de un trabajo sistemático de lavado de imagen emprendido por el gobierno.
El ex sindicalista Angelino Garzón jugo un rol importante sobre este asunto como embajador ante la OIT en Ginebra. El camino hacia la retirada de la lista comenzó hace tres años, cuando la comisión d' investigación permanente de l' OIT sobre las violaciones de los derechos sindicales fue sustituida por una comisión tripartita nacional. Luego, el año pasado, la comisión calificó a Colombia como “país en progreso”. Con la retirada de la lista negra, el Gobierno dispone d' una carta clave que debe mostrarse a los demócratas que se opusieron a la ratificación del Tratado de libre comercio entre los EE .UU y Colombia. Por esto, Garzón será premiado con la vicepresidencia [se encuentra en la lista de Juan Manuel Santos, leer al lado): ¡un caso típico de coptación para debilitar a los trabajadores!.
Pero en este asunto, l' OIT no sale crecida. Hay una situación objetiva: Colombia es uno de los países más difíciles para los trabajadores y la lucha sindical. Y una realidad política: ella no forma ya parte de la lista de los países con problemas…es una vergüenza!
A nuestro regreso, haremos una denuncia política y también jurídica de la OIT. Colombia tiene necesidad de estar vigilada. Nosotros no podemos salir solos de esta situación. Y aún menos en el marco de comisiones tripartitas siempre en las cuales se pone a los trabajadores colombianos en minoría por los patrones y el Gobierno, OBSERVACIONES RECOGIDAS POR BENITO PEREZ
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