Todo parecía irreal, misterioso, como un sueño. Nos costaba creer que
Fuera verdad. Cuántas veces habíamos soñado con la liberación, con la
Vuelta al hogar, con el apretado saludo a los amigos, con el cariñoso
Abrazo a la esposas[…] Y finalmente ahora, que el sueño se convertía
En realidad, asomaba la duda… ¿Se desvanecería?
¿Podíamos creer de verdad en él?
El Hombre en Busca de Sentido
Víktor Frankl
(Sobreviviente de Auschwitz)
Queridos y Queridas Amigos(as)
Este es el primer fin de año que celebro nuevamente en libertad y no
quisiera que concluyera sin compartir mis deseos de paz, salud y
felicidad para todos (as) Ustedes. Gracias por esa comprometida lucha
que hizo posible mi retorno a la libertad y el reencuentro con mis
seres queridos. Debo decirles, sin embargo, que mi regreso a ella no
ha sido fácil; todo retorno es traumático porque nunca volvemos al
mismo puerto donde zarpamos y se necesita tiempo para secar las
lágrimas que nos produce la nostalgia de los que ya no están y los que
han envejecido en nuestra ausencia; Se necesita fuerza para exorcizar
los miedos interiores que como fantasmas rondan nuestras noches de
insomnio.
He vuelto a Itaca, cargado de buenos y malos recuerdos, pero en todo
caso con nuevas experiencias, nuevos afectos y una renovada voluntad
de lucha que me impulsa a seguir adelante. Es cierto, también, que los
vientos han sido adversos: Desde el momento en que recuperé mi
libertad, hace ya más de seis meses, todos los engranajes del Estado
Colombiano fueron puestos en marcha para eliminarme de la esfera
pública, y condenarme al ostracismo por el delito de pensar diferente.
A través de los medios oficiales de comunicación, los pronunciamientos
de funcionarios del Estado, las decisiones punitivas de la
Procuraduría -cuando no de las amenazas contra mi integridad física y
la de mi familia- se trató y se sigue tratando de revertir una
decisión tomada en derecho.
Estos constantes hostigamientos imposibilitaron mi inmediato retorno
al campus universitario en el segundo semestre del 2011, como siempre
fue mi deseo, y me obligaron a recurrir a otros espacios para
continuar con mi labor académica y, sobre todo con mi supervivencia
cotidiana, aunque no en las condiciones deseables. Si He sorteado
exitosamente estas eventualidades ha sido gracias a la ayuda constante
de familiares, amigos(as), estudiantes, colegas y organizaciones
sociales. A ellos(as) quisiera agradecerles todo su apoyo moral,
afectivo y económico. De ustedes, amigos y amigas, he aprendido que la
solidaridad no es una palabra abstracta sino un sentimiento cotidiano
y efectivo.
Pero como lo expresara en su momento el líder Sudafricano Nelson
Mandela: “no sólo hemos trabajado para alcanzar la libertad de un
hombre sino para mejorar el mundo”, por eso no podemos olvidar los más
de 8000 presos(as) políticos(as): líderes sociales, estudiantes,
docentes, campesinos, obreros, trabajadores de la cultura, madres
cabeza de familia, víctimas de infames montajes judiciales, que
permanecen en condiciones infrahumanas en los centros reclusorios del
país, por su compromiso con el pensamiento crítico y sus sueños de
justicia social. Su retorno al seno de sus familias y de la sociedad
pasa por la búsqueda de una salida política y dialogada al conflicto
armado y social que desangra al país. Mi deseo es que en este 2012
redoblemos los esfuerzos en esa dirección y trabajemos conjuntamente
para materializar ese anhelo nacional.
Aunque no haya podido dar respuesta a la decena de comunicaciones que
han enviado al blog -todas ellas cargadas de palabras de optimismo y
fortaleza- quiero decirles que independientemente del lugar en que se
encuentren , les hago llegar este mensaje de fin de año, acompañado de
un luminoso 2012 pletórico de alegría, éxitos y abundancia.
Miguel Ángel
> Desde un lugar cualquiera de la aldea global, donde las ilusiones y
> los sueños de libertad aún permanecen vivos
> Diciembre 31 de 2011
>